jueves, 20 de diciembre de 2012

Describiendo el funicular


DCRIPCIÓN TECNICA

Se denomina funicular (del latín funicŭlus, "cuerda") a un tipo especial de ferrocarril utilizado para salvar grandes pendientes. No se debe confundir con los ferrocarriles dotados de planos inclinados. Circula sobre raíles y normalmente dispone de dos cabinas enlazadas por un cablede acero sobre una vía de ferrocarril, a modo de ascensor inclinado, de tal forma que mientras un vehículo sube el otro baja, lo que permite aprovechar la energía potencial del que queda en la parte superior para subir el inferior a la vez que se frena el que está bajando.
Los vagones suelen compartir la misma vía salvo en el punto medio, donde se bifurca para que puedan pasar a la vez. Los vehículos carecen de motorización propia, ya que el movimiento lo imprime un motor que acciona una gran polea, que a su vez mueve el cable de tracción. No obstante, los vehículos van dotados de varios sistemas de frenado, tanto de servicio como de urgencia, este último en caso de fallo en las instalaciones (rotura o disensión del cable, etc.) o en los vehículos.
Este medio de transporte se creó alrededor del Siglo XIX como una alternativa a la vías del ferrocarril, como medio de vencer grandes pendientes.
El primer funicular del mundo, accionado por una máquina de vapor, fue el que unía Rue Terme con Croix Rousse y fue inaugurado en Lyon en el año 1862









Lo que vemos aquí es un curioso medio de transporte que tenemos en Trapagaran. Uno de sus barrios, Larreineta, está separado del centro por una dura pendiente.
Con este sistema podemos llegar arriba en poco más de diez minutos. Empieza a funcionar a primera hora de la mañana y cierra a última hora de la tarde. Sube y baja cada media hora.
Son dos vagones azules con el logo de Euskotren que se cruzan a mitad de recorrido. Las vistas durante el trayecto son espectaculares: poco a poco va apareciendo El Abra y, en la cima, encontramos un pequeño paraíso con lagos: La Arboleda.














martes, 18 de diciembre de 2012

La confusión




Un individuo subió a un tren en Nueva York y le dijo al revisor que se dirigía a Fordham. “El tren no se detiene en Fordham los sábados”, le dijo el revisor, “pero le diré lo que podemos hacer. Cuando entre el tren a la estación de Fordham, reducirá la marcha; entonces yo le abriré la puerta y usted podrá saltar del tren. Pero cuando toque usted el suelo tenga la precaución de correr unos cuantos metros en la dirección del tren, de lo contrario caerá usted de bruces”.
Al llegar a Fordham, se abrió la puerta y el pasajero hizo lo que el revisor le había indicado. Pero, al verle, otro revisor abrió otra puerta y le hizo subir al tren mientras éste recobraba su velocidad. “¡Tiene usted suerte, amigo”, le dijo el revisor, “el tren no se detiene en Fordham los sábados!”.



-ENUNCIATIVA

-POSIBILIDAD

-EXHORTATIVA

-OPTATIVA

-EXCLAMATIVA

viernes, 14 de diciembre de 2012

¿Quién es Tom Swayer?


  • Es el personaje principal de una novela de Mark Twain.




CAPÍTULO I
¡Tom!
Silencio.
-¡Tom!
Silencio.
-¡Dónde andará metido ese chico!... ¡Tom!
La anciana se bajó los anteojos y miró, por encima, alrededor del cuarto; después se los subió a la frente y miró por debajo. Rara vez o nunca miraba a través de los cristales a cosa de tan poca importancia como un chiquillo: eran aquéllos los lentes de ceremonia, su mayor orgullo, construidos por ornato antes que para servicio, y no hubiera visto mejor mirando a través de un par de mantas. Se quedó un instante perpleja y dijo, no con cólera, pero lo bastante alto para que la oyeran los muebles:
-Bueno; pues te aseguro que si te echo mano te voy a...
No terminó la frase, porque antes se agachó dando estocadas con la escoba por debajo de la cama; así es que necesitaba todo su aliento para puntuar los escobazos con resoplidos. Lo único que consiguió desenterrar fue el gato.
-¡No se ha visto cosa igual que ese muchacho!
Fue hasta la puerta y se detuvo allí, recorriendo con la mirada las plantas de tomate y las hierbas silvestres que constituían el jardín. Ni sombra de Tom. Alzó, pues, la voz a un ángulo de puntería calculado para larga distancia y gritó:
-¡Tú! ¡Toooom!
Oyó tras de ella un ligero ruido y se volvió a punto para atrapar a un muchacho por el borde de la chaqueta y detener su vuelo.
-¡Ya estás! ¡Que no se me haya ocurrido pensar en esa despensa!... ¿Qué estabas haciendo ahí?
-Nada.
-¿Nada? Mírate esas manos, mírate esa boca... ¿Qué es eso pegajoso?
-No lo sé, tía.
-Bueno; pues yo sí lo sé. Es dulce, eso es. Mil veces te he dicho que como no dejes en paz ese dulce te voy a despellejar vivo. Dame esa vara.
La vara se cernió en el aire. Aquello tomaba mal cariz.
-¡Dios mío! ¡Mire lo que tiene detrás, tía!
La anciana giró en redondo, recogiéndose las faldas para esquivar el peligro; y en el mismo instante escapó el chico, se encaramó por la alta valla de tablas y desapareció tras ella. Su tía Polly se quedó un momento sorprendida y después se echó a reír bondadosamente.
-¡Diablo de chico! ¡Cuándo acabaré de aprender sus mañas! ¡Cuántas jugarretas como ésta no me habrá hecho, y aún le hago caso! Pero las viejas bobas somos más bobas que nadie. Perro viejo no aprende gracias nuevas, como suele decirse. Pero, ¡Señor!, si no me la juega del mismo modo dos días seguidos, ¿cómo va una a saber por dónde irá a salir? Parece que adivina hasta dónde puede atormentarme antes de que llegue a montar en cólera, y sabe, el muy pillo, que si logra desconcertarme o hacerme reír ya todo se ha acabado y no soy capaz de pegarle. No; la verdad es que no cumplo mi deber para con este chico: ésa es la pura verdad. Tiene el diablo en el cuerpo; pero, ¡qué le voy a hacer! Es el hijo de mi pobre hermana difunta, y no tengo entrañas para zurrarle. Cada vez que le dejo sin castigo me remuerde la conciencia, y cada vez que le pego se me parte el corazón. ¡Todo sea por Dios! Pocos son los días del hombre nacido de mujer y llenos de tribulación, como dice la Escritura, y así lo creo. Esta tarde se escapará del colegio y no tendré más remedio que hacerle trabajar mañana como castigo. Cosa dura es obligarle a trabajar los sábados, cuando todos los chicos tienen asueto; pero aborrece el trabajo más que ninguna otra cosa, y, o soy un poco rígida con él, o me convertiré en la perdición de ese niño.
Tom hizo rabona, en efecto, y lo pasó en grande. Volvió a casa con el tiempo justo para ayudar a Jim, el negrito, a aserrar la leña para el día siguiente y hacer astillas antes de la cena; pero, al menos, llegó a tiempo para contar sus aventuras a Jim mientras éste hacía tres cuartas partes de la tarea. Sid, el hermano menor de Tom o mejor dicho, hermanastro, ya había dado fin a la suya de recoger astillas, pues era un muchacho tranquilo, poco dado a aventuras ni calaveradas. Mientras Tom cenaba y escamoteaba terrones de azúcar cuando la ocasión se le ofrecía, su tía le hacía preguntas llenas de malicia y trastienda, con el intento de hacerle picar el anzuelo y sonsacarle reveladoras confesiones. Como otras muchas personas, igualmente sencillas y candorosas, se envanecía de poseer un talento especial para la diplomacia tortuosa y sutil, y se complacía en mirar sus más obvios y transparentes artificios como maravillas de artera astucia.
Así, le dijo:
-Hacía bastante calor en la escuela, Tom; ¿no es cierto?
-Sí, señora.
-Muchísimo calor, ¿verdad?
-Sí, señora.
-¿Y no te entraron ganas de irte a nadar?
Tom sintió una vaga escama, un barrunto de alarmante sospecha. Examinó la cara de su tía Polly, pero nada sacó en limpio. Así es que contestó:
-No, tía; vamos..., no muchas.
La anciana alargó la mano y le palpó la camisa.
-Pero ahora no tienes demasiado calor, con todo.
Y se quedó tan satisfecha por haber descubierto que la camisa estaba seca sin dejar traslucir que era aquello lo que tenía en las mientes. Pero bien sabía ya Tom de dónde soplaba el viento. Así es que se apresuró a parar el próximo golpe.
-Algunos chicos nos estuvimos echando agua por la cabeza. Aún la tengo húmeda. ¿Ve usted?
La tía Polly se quedó mohína, pensando que no había advertido aquel detalle acusador, y además le había fallado un tiro. Pero tuvo una nueva inspiración.
-Dime, Tom: para mojarte la cabeza ¿no tuviste que descoserte el cuello de la camisa por donde yo te lo cosí? ¡Desabróchate la chaqueta!
Toda sombra de alarma desapareció de la faz de Tom. Abrió la chaqueta. El cuello estaba cosido, y bien cosido.
-¡Diablo de chico! Estaba segura de que habrías hecho rabona y de que te habrías ido a nadar. Me parece,
Tom, que eres como gato escaldado, como suele decirse, y mejor de lo que pareces. Al menos, por esta vez.
Le dolía un poco que su sagacidad le hubiera fallado, y se complacía de que Tom hubiera tropezado y caído en la obediencia por una vez.
Pero Sid dijo:
-Pues mire usted: yo diría que el cuello estaba cosido con hilo blanco y ahora es negro.
-¡Cierto que lo cosí con hilo blanco! ¡Tom!
Pero Tom no esperó el final. Al escapar gritó desde la puerta:
-Siddy, buena zurra te va a costar.
Ya en lugar seguro, sacó dos largas agujas que llevaba clavadas debajo de la solapa. En una había enrollado hilo negro, y en la otra, blanco.
«Si no es por Sid no lo descubre. Unas veces lo cose con blanco y otras con negro. ¡Por qué no se decidirá de una vez por uno a otro! Así no hay quien lleve la cuenta. Pero Sid me las ha de pagar, ¡reconcho!»
No era el niño modelo del lugar. Al niño modelo lo conocía de sobra, y lo detestaba con toda su alma.
Aún no habían pasado dos minutos cuando ya había olvidado sus cuitas y pesadumbres. No porque fueran ni una pizca menos graves y amargas de lo que son para los hombres las de la edad madura, sino porque un nuevo y absorbente interés las redujo a la nada y las apartó por entonces de su pensamiento, del mismo modo como las desgracias de los mayores se olvidan en el anhelo y la excitación de nuevas empresas. Este nuevo interés era cierta inapreciable novedad en el arte de silbar, en la que acababa de adiestrarle un negro, y que ansiaba practicar a solas y tranquilo. Consistía en ciertas variaciones a estilo de trino de pájaro, una especie de líquido gorjeo que resultaba de hacer vibrar la lengua contra el paladar y que se intercalaba en la silbante melodía. Probablemente el lector recuerda cómo se hace, si es que ha sido muchacho alguna vez. La aplicación y la perseverancia pronto le hicieron dar en el quid y echó a andar calle adelante con la boca rebosando armonías y el alma llena de regocijo. Sentía lo mismo que experimenta el astrónomo al descubrir una nueva estrella. No hay duda que en cuanto a lo intenso, hondo y acendrado del placer, la ventaja estaba del lado del muchacho, no del astrónomo.
Los crepúsculos caniculares eran largos. Aún no era de noche. De pronto Tom suspendió el silbido: un forastero estaba ante él; un muchacho que apenas le llevaba un dedo de ventaja en la estatura. Un recién llegado, de cualquier edad o sexo, era una curiosidad emocionante en el pobre lugarejo de San Petersburgo.
El chico, además, estaba bien trajeado, y eso en un día no festivo. Esto era simplemente asombroso. El sombrero era coquetón; la chaqueta, de paño azul, nueva, bien cortada y elegante; y a igual altura estaban los pantalones. Tenía puestos los zapatos, aunque no era más que viernes. Hasta llevaba corbata: una cinta de colores vivos. En toda su persona había un aire de ciudad que le dolía a Tom como una injuria. Cuanto más contemplaba aquella esplendorosa maravilla, más alzaba en el aire la nariz con un gesto de desdén poraquellas galas y más rota y desastrada le iba pareciendo su propia vestimenta. Ninguno de los dos hablaba.
Si uno se movía, se movía el otro, pero sólo de costado, haciendo rueda. Seguían cara a cara y mirándose a los ojos sin pestañear. Al fin, Tom dijo:
-Yo te puedo.
-Pues anda y haz la prueba.
-Pues sí que te puedo.
-¡A que no!
-¡A que sí!
-¡A que no!
Siguió una pausa embarazosa. Después prosiguió Tom:
-Y tú, ¿cómo te llamas?
-¿Y a ti que te importa?
-Pues si me da la gana vas a ver si me importa.
-¿Pues por qué no te atreves?
-Como hables mucho lo vas a ver.
-¡Mucho..., mucho..., mucho!
-Tú te crees muy gracioso; pero con una mano atada atrás te podría dar una tunda si quisiera.
-¿A que no me la das?...
-¡Vaya un sombrero!
-Pues atrévete a tocármelo.
-Lo que eres tú es un mentiroso.
-Más lo eres tú.
-Como me digas esas cosas agarro una piedra y te la estrello en la cabeza.
-¡A que no!
-Lo que tú tienes es miedo.
-Más tienes tú.
Otra pausa, y más miradas, y más vueltas alrededor. Después empezaron a empujarse hombro con hombro.
-Vete de aquí -dijo Tom.
-Vete tú -contestó el otro.
-No quiero.
-Pues yo tampoco.
Y así siguieron, cada uno apoyado en una pierna como en un puntal, y los dos empujando con toda su alma y lanzándose furibundas miradas. Pero ninguno sacaba ventaja. Después de forcejear hasta que ambos se pusieron encendidos y arrebatados los dos cedieron en el empuje, con desconfiada cautela, y Tom dijo:
-Tú eres un miedoso y un cobarde. Voy a decírselo a mi hermano grande, que te puede deshacer con el dedo meñique.
-¡Pues sí que me importa tu hermano! Tengo yo uno mayor que el tuyo y que si lo coge lo tira por encima de esa cerca. (Ambos hermanos eran imaginarios.)
-Eso es mentira.
-¡Porque tú lo digas!
Tom hizo una raya en el polvo con el dedo gordo del pie y dijo:
-Atrévete a pasar de aquí y soy capaz de pegarte hasta que no te puedas tener. El que se atreva se la gana.
El recién venido traspasó en seguida la raya y dijo:
Ya está: a ver si haces lo que dices.
-No me vengas con ésas; ándate con ojo.
-Bueno, pues ¡a que no lo haces!
-¡A que sí! Por dos centavos lo haría.
El recién venido sacó dos centavos del bolsillo y se los alargó burlonamente.
Tom los tiró contra el suelo.
En el mismo instante rodaron los dos chicos, revolcándose en la tierra, agarrados como dos gatos, y durante un minuto forcejearon asiéndose del pelo y de las ropas, se golpearon y arañaron las narices, y se cubrieron de polvo y de gloria. Cuando la confusión tomó forma, a través de la polvareda de la batalla apareció Tom sentado a horcajadas sobre el forastero y moliéndolo a puñetazos.
-¡Date por vencido!
El forastero no hacía sino luchar para libertarse. Estaba llorando, sobre todo de rabia.
-¡Date por vencido! -y siguió el machacamiento.
Al fin el forastero balbuceó un «me doy», y Tom le dejó levantarse y dijo:
-Eso, para que aprendas. Otra vez ten ojo con quién te metes.
El vencido se marchó sacudiéndose el polvo de la ropa, entre hipos y sollozos, y de cuando en cuando se volvía moviendo la cabeza y amenazando a Tom con lo que le iba a hacer «la primera vez que lo sorprendiera». A lo cual Tom respondió con mofa, y se echó a andar con orgulloso continente. Pero tan pronto como volvió la espalda, su contrario cogió una piedra y se la arrojó, dándole en mitad de la espalda, y en seguida volvió grupas y corrió como un antílope. Tom persiguió al traidor hasta su casa, y supo así dónde vivía. Tomó posiciones por algún tiempo junto a la puerta del jardín y desafió a su enemigo a salir a campo abierto; pero el enemigo se contentó con sacarle la lengua y hacerle muecas detrás de la vidriera. Al fin apareció la madre del forastero, y llamó a Tom malo, tunante v ordinario, ordenándole que se largase de allí. Tom se fue, pero no sin prometer antes que aquel chico se las había de pagar.
Llegó muy tarde a casa aquella noche, y al encaramarse cautelosamente a la ventana cayó en una emboscada preparada por su tía, la cual, al ver el estado en que traía las ropas, se afirmó en la resolución de convertir el asueto del sábado en cautividad y trabajos forzados.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Querido diario...

                                                                                           Viernes, 30 de Noviembre del 2012

Llegué a casa sobre las 2:40, comí muy rápido para así ir a casa de una amiga.
Allí, en su casa (Nocedal), estubimos jugando a futbol.  Derepente empezó ha hacer mucho frio y decidimos entrar a su casa y allí nos pusimos a jugar con su perro Bosco, el es un cachorro de labrador. Más tarde como el perro estaba cansado nos pusimos a jugar al monopoli.
 Al final del día, sobre las 10:30 me fui a casa y  me puse a ver una película hasta las 1:45 de la madrugada.


                                                                                                 Sabado, 1 de Diciembre del 2012

Hoy he tenido que madrugar para ir a jugar un partido a Santurce, y después de haberme acostado ayer tan tarde, pues me a costado mucho. No se si sabias que juego a futbol en el Peña Athletic femenino, bueno, el caso es que hemos perdido 3-1, pero bueno a la siguiente ganaremos.
Después del partido hemos ido al cine con mi hermana pequeña y entonces hemos tenido que ver Tadeo Jons, pero bueno, ha estado bien.
     
                                                                                      
                                                                                                Domingo, 2 de Diciembre del 2012

Hoy no he echo gran cosa, por la mañana he echo los deberes, y por la tarde he salido con los amigos,
hemos ido a el Polideportivo de Ortuella a jugar a futbol y sobre las 9:00 he bajado a la Sagrada Familia a buscar a mis padres y luego me he ido a casa.



lunes, 29 de octubre de 2012

Hasta aquí he llegado

De momento he leido un poco mas de la introducción. El libro empieza contando como es Mariano y su familia, también habla sobre la chica que le gusta y los cambios que esta experimentando en los 12 años de edad.
Demomento esta siendo muy divertido, estoy deseando acabarlo!!

lunes, 22 de octubre de 2012

Compartiendo a Itsaso


Aparte de mi, hay otros libros en esta casa. No todos los lee Itsaso, también sus aitas y su hermana leen.
Hay, sin embargo, algunos que gustan especialmente a mi dueño:
Geronomo Stilton, El diario de Greg, Los cinco, Juni B. jones, Escuela de Frikis...

Serios competidores...






Creo que, en esta casa, voiy a tener serios competidores. Itsaso se pasa el día conectada al Tuenti y en la calle. Le gusta tambien la musica, entre otras canciones la que suena por ahí arriba.
Aver si tengosuerte y me dedica un poco de tiempo.

Diario de un Pardillo

domingo, 21 de octubre de 2012

¿COMO LLEGUÉ A CASA?




Hola!! Yo soy un pequeño libro llamado "Diario de un pardillo" y os boi a contar como llegué a mi nueva casita.                                             Todo empezó hace un par de semanas, yo me encontraba en una libreria en el Balle.            Allí todos los diás pasaba mucha jente pero todos pasaban de mi, y yo me sentia muy solo y además estaba todos los diás muy aburrido, asta que un día vi por fin que alguien se me hacercaba, yo estaba muy nervioso, era un hombre alto y delgado, y alfin me cojió.            El hombre me metio en una bolsa y luego me llevo hasta el coche, unos minutos mas tarde el coche paro, al fin había llegado a mi casita, y yo estaba deseando verla, pero me quede dentro de la bolsa.                                                          Oras y oras más tarde, una niña llamada Itsaso (mi nueva dueña) entro en la casa y rapidamente me saco de la bolsa y me abrio, en ese instante empezo a leerme.
Esta ha sido toda la istoria de cuando llegue a mi casita, enseguida os seguire contando mi istoria, AGUR!!!!

jueves, 11 de octubre de 2012

Narración enlazada



Uno y siete
He conocido un niño que tenis siete años. Vivía en Roma se llamaba Paolo, y su padre era un tranviario. Pero vivía también en París, se llamaba Jean, y su padre trabajaba en una fábrica de automóviles.
Pero vivía también en Berlín, y allá arriba se llamaba Kart, y su padre era un profesor de violonchelo.
Pero vivía también en Moscú, se llamaba Yuri, como Gagarin, y su padre era albañil y estudiaba matemáticas. Pero vivía también en Nueva York, se llamaba Jimmy, y su padre tenía una gasolinera.
¿Cuántos he dicho ya? Cinco. Me faltan dos:
Uno se llamaba Ciú, vivía en Shanghái y su padre era un pescador; el último se llamaba Pablo, vivía en Buenos Aires, y su padre era escalador.
Paolo, Jean, Kart, Yuri, Jimmy, Ciú y Pablo eran siete pero siempre el mismo niño que tenía ocho años, sabía ya leer y escribir y andaba en bicicleta sin apoyar las manos en el manillar. Paolo era triguero, Jean era blanco y Kart, castaño, pero eran el mismo niño. Yuri tenía la piel blanca, Ciú la tenía amarilla, pero eran el mismo niño. Pablo iba al cine en español y Jimmy en inglés, pero eran el mismo niño, y reían en el mismo idioma.
Ahora han crecido los siete, y no podrán hacerse la guerra, porque los siete son una sola persona.

lunes, 8 de octubre de 2012

Dándole color a la narración

                                                 


PLANTEAMIENTO

Una joven soñó una noche que caminaba por un extraño sendero campesino, que ascendía por una colina boscosa cuya cima estaba coronada por una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria, que por espacio de varios días no pudo pensar en otra cosa. Después volvió a tener el mismo sueño en tres noches sucesivas. Y siempre despertaba en el instante en que iba a comenzar su conversación con el anciano.

NUDO


Pocas semanas más tarde la joven se dirigía en automóvil a una fiesta de fin de semana. De pronto, tironeó la manga del conductor, y le pidió que detuviera el automóvil. Allí, a la derecha del camino pavimentado, estaba el sendero campesino de su sueño.
-Espéreme un momento -suplicó, y echó a andar por el sendero, con el corazón latiéndole alocadamente.

Ya no se sintió sorprendida cuando el caminito subió enroscándose hasta la cima de la boscosa colina y la dejó ante la casa cuyos menores detalles recordaba ahora con tanta precisión. El mismo anciano del sueño respondía a su impaciente llamado.

                                     DESENLACE
-Dígame -dijo ella-, ¿se vende esta casa?

-Sí -respondió el hombre-, pero no le aconsejo que la compre. ¡Un fantasma, hija mía, frecuenta esta casa!

-Un fantasma -repitió la muchacha-. Santo Dios, ¿y quién es?

-Usted -dijo el anciano, y cerró suavemente la puerta.

lunes, 1 de octubre de 2012

Mi mejor memento del año


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El mejor mes del año para mí es Diciembre. Por que empieza la navidad y ademas tenemos unas pequeñas vacaciones para estar con los amigos

EL MEJOR MOMENTO DEL DIA!!!

RelojesWeb para Pisos!
Oi ha sido un dia muy largo por que hemos tenido clase por la tarde, entonces para mi el mejor memento ba a ser cuando llegue a casa y acabe los deberes, para asi poder descansar y salir a jugar.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Emotiqué??


Guárdame el secreto ;- )


 
Los emoticonos se han ido desarrollando a lo largo de los años, principalmente, para imitar las expresiones faciales y las emociones, para vencer las limitaciones de tener que comunicarse sólo en forma de texto.

lunes, 24 de septiembre de 2012


ESTA HA SIDO MI ÚLTIMA PELÍCULA EN EL CINE: "VRABE"


MI PRIMERA PELICULA

Esta es una parte de la primera pelicula en el cine, fui con mis padres cuando yo tenia dos años.
Fue en el cine del MasCenter y me gusto mucho.